MI VÁLVULA DE ESCAPE: EL GOLF
En esta ocasión me salgo un poco de lo habitual. Aunque no lo creáis no voy hablar de fitness, ni de sistemas de entrenamiento, ni de lesiones… En este post os voy hablar de uno de mis deportes favoritos: EL GOLF.
Lo practico en mis ratos libres, y tengo que reconocer que en un primer momento pensé que no me gustaría, ya que no se practica en grupo, no es de contacto y no es un deporte que te lleve al “límite” (lo pongo entre comillas porque la persona que alguna vez lo haya practicado sabe de la dedicación y concentración que necesita). Para los que pensáis como pensaba yo, deciros que es adictivo.
¿Que cualidades recalcaría del golf?
- ¿Os habéis parado a pensar en que deporte podrían participar 3 generaciones de una misma familia? (Abuelo/a, hijo/a y nieto/a) En mi familia se da este caso. Desde mis padres, mi hermana, e incluso mis sobrinos. Todos somos adictos a esto de golfear. Destacar que mi sobrino, con tan solo 11 años, nos ha dado un buen repaso en más de una ocasión a todos.
- Es obvio que es un deporte que se practica al aire libre. Pasear por los tranquilos campos de golf, de hoyo en hoyo, os puedo asegurar que tiene un efecto desestresante.
- Para mi gusto el que un deporte me mantenga en tensión constante, por el nivel de dificultad de su practica, hace que tenga un punto extra de atractivo. Y es que, son muchos los que piensan que es un deporte fácil… Pero están muy equivocados. Es un deporte que requiere de una precisión milimétrica.
Y, aunque no lo creáis, es un deporte en el que se hay un trabajo físico de gran intensidad. Solamente con el movimiento del swing se movilizan alrededor de 120 músculos a gran velocidad.
Preparación física
Si tuviésemos que dar un punto negativo al golf es la descompensación que se produce en el swing, ya que siempre se golpea hacia un lado que suele ser el contrario de nuestro lado dominante.
Una vez sabido esto…
- Una de las claves para su preparación física es intentar trabajar ambos lados del cuerpo por igual, para que no haya una descompensación.
- Otro aspecto a tener en cuenta, y de gran importancia en el golf, es la estabilidad. Comenzaremos por las piernas, focalizándonos en el trabajo de fuerza en cuádriceps, isquiotibiales y glúteo.
Tendremos que hacer trabajos propioceptivos para mejorar la estabilidad y el equilibrio. De esta manera, tendremos un mayor dominio del cuerpo, frente a movimientos balísticos de alta velocidad.
- Debes mejorar la movilidad de tu cadera. Este punto es muy importante, ya que de no hacerlo compensaremos con otras zonas de nuestro cuerpo y vendrán los temidos dolores y lesiones.
Fortalece tus escápulas y la zona alta de la espalda, a la vez deberás trabajar su movilidad. No te olvides de trabajar tu CORE (musculatura abdominal y lumbar) porque esto hará que tu swing sea más eficiente (tendrá más potencia y velocidad).
Podría estar escribiendo sobre este tema durante horas, ya no solo por el interés que me despierta sino también porque, como os he comentado, es un deporte que requiere de muchísimos detalles. Su preparación física es minuciosa y muy personalizada.
Así que, hasta aquí puedo escribir. Solo me queda animaros a que busquéis el campo más cercano, cojáis un palo de golf y os relajéis durante horas… “tirando bolas”.
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