Hace unos días subí a mi cuenta de Instagram un story  en el que se veía a uno de mis clientes realizando este movimiento. Para el que no sepa de qué estoy hablando, el “Butt Wink” es un gesto muy común en la sentadilla y en el que quiero profundizar en este nuevo post.

Su traducción literal sería “el guiño del glúteo”. Para mí, un nombre que no tiene mucho que ver con el tema que os explico. Para que entendáis qué es realmente el Butt Wink nos tenemos que imaginar haciendo una sentadilla. Es en ese momento cuando nuestra cadera sufre una retroversión. Nuestra pelvis gira hacia atrás cuando hacemos el último tramo de la sentadilla… y nuestra espalda se redondea. Es algo muy habitual en personas que por su complexión son incapaces de hiperextender su columna (no pueden mantener su espalda totalmente recta).

Hasta aquí la parte didáctica. Pero hay polémica con este tema. Son muchos los que aseguran que es muy peligroso hacer este movimiento. Cada cuál que saque sus propias conclusiones, pero yo como entrenador tengo mi opinión…

Lo bueno que tiene entrenar con un profesional es que siempre corregimos las posturas en cada ejercicio evitando sustos. En este caso, con las sentadillas, ya sea con mancuernas, maquinas, barras… intentamos alinear la espalda para hacer el ejercicio sin riesgo de lesión. Pero, como os decía, creo que hay movimientos que dependen de cada persona, complexión y estructura ósea.

¿Los factores que lo provocan? Muchos hablan de acortamiento muscular, sobre todo de los flexores de cadera, isquiotibiales… Pero creo que realmente el problema recae en nuestra estructura ósea: desde la articulación del tobillo hasta la articulación de nuestra cadera. ¿Hablando de nivel “técnico”? Una mala dorsiflexión del tobillo o una mala movilidad de la cadera.

En mi opinión, y adentrándonos en un debate, creo que todo depende del ángulo de retroversión que tenga tu cadera. Habría que identificar en qué punto se empieza a redondear tu espalda, si podemos rectificarlo, y cuánto más podemos bajar en esa sentadilla para no forzar. Estos puntos son muy importantes, ya que controlándolos podremos seguir practicando las sentadillas sin problemas.

Para finalizar comentaros que, aunque creo que tiene mucho que ver cómo es la  estructura de vuestra espalda, los músculos de nuestro core deben estar bien activados en el momento del trabajo para ofrecernos una buena estabilidad. También es clave, aunque no lo creáis, el corrector estado de la articulación del tobillo y su flexibilidad. Su buena movilidad hará que podamos bajar de la forma más correcta.

En definitiva, no soy de los que piensan que hacer un Butt Wink sea tan peligroso como para eliminar la sentadilla en nuestros entrenamientos. El truco está en conocer nuestro cuerpo y saber cuál es nuestro límite para hacerlo sin sentir molestias en nuestra zona lumbar.  Y, siempre que podáis, realizadlo bajo la supervisión de un profesional.